Se usa cuando alguien arma toda una estrategia de pretextos para zafarse de un compromiso o librarse de una situación incómoda. Es como si fuera poniendo excusa por excusa, casilla por casilla, hasta completar su tablero de mentiras. Muy de gente que no sabe decir que no de frente, pero igual quiere safarse.
"El vato dijo que tenía gripa, luego que su tía se enfermó y al final que se le descompuso el carro, bien claro que estaba haciendo un tablero nomás para no ir a la carne asada."