Se usa cuando alguien quiere ponerle más emoción, riesgo o malicia a un plan que ya existe. Es como decir que van a subirle el nivel a la vuelta, ya sea con algo más atrevido, más fiestero o más clandestino. A veces es sano desorden y a veces es pura travesura, pero casi siempre termina en anécdota.
"La fiesta estaba muy normalita, hasta que el Juanda dijo que iba a hacer la vuelta picante y terminamos con DJ, guaro, espuma y los vecinos echando madre en el grupo de WhatsApp."