Se usa para decir que alguien agarró algo sin permiso, hizo una travesura o se aprovechó de una oportunidad a lo callado. Es como cuando uno se hace el loco y se lleva lo que no es suyo, bien sigiloso, como un gato. Suena medio inocente, pero deja claro que hubo maña de por medio, y la verdad es que tiene su gracia.
"Llegué del trabajo y ya mi primo había cogido el gato con la plata del mercado para irse pa' la playa con los amigos, bien fresco el man."