En Bolivia se usa para decir que vas a dormir la siesta, echarte un sueñito o tirarte a descansar un rato durante el día. Es como desconectar del mundo y desaparecer un toque entre las sábanas. Suena tierno, medio infantil, y la verdad es que dan ganas de hacer la cucha solo de oírlo.
"Hermano, después de ese pique macho estoy reventado, voy a hacer la cucha un rato y luego ya vemos si salimos o nos quedamos de vagos en la casa."