En Trujillo se dice hablar casaca cuando alguien habla y habla pero no dice nada importante, puro floro y promesas al aire. Es como llenar el ambiente de palabras huecas solo para impresionar o marear a la gente. Suele usarse para políticos, vendedores pesados o colegas que chamullan demasiado, y la verdad es que a veces cansa.
"Oe, ese candidato solo viene al barrio a hablar casaca, promete cancha nueva, wifi gratis y hasta ovnis en la plaza, pero nunca hace ni michi."
En Cusco decir que alguien habla casaca es llamarlo chamullero total, de esos que sueltan historias infladas, promesas que nunca cumplen y cuentos que ni Marvel se atrevería a filmar. No siempre es con mala intención, a veces es solo por figureti. Básicamente es hablar por hablar, adornando todo para quedar como el más bacán del barrio.
"Ese pata del barrio dijo que tenía tres chatas en Lima esperándolo y que casi se mete a la política, pero ni para el pasaje tiene, solo habla casaca todo el día en la esquina."