Forma cariñosa y medio burlona de llamar al que anda recién metido en la rumba guajira, todo emocionado, estrenando vida nocturna y creyéndose el rey de la fiesta. Se usa mucho entre amigos para vacilar al que anda de novato en las parrandas, pero con cariño, como diciendo que todavía es un pollito en el desorden.
"Mira a Jairo, desde que cobró la prima anda hecho un guacharaquito, se aparece en cada parranda con camisa nueva y cree que todas las peladas del barrio están detrás de él."