Se usa para vacilar a alguien que se queja del frío por cualquier brisita, comparándolo con un monaguense en ese supuesto invierno tropical que casi ni existe. Es como decir que es exagerado, que parece que está en la Patagonia cuando apenas bajó un poquito la temperatura. Y hay que admitir que la imagen mental tiene bastante gracia.
"Chamo, si tú estás friolento como monaguense en invierno con este airecito, imagínate si te llevo pa' los Andes, te me congelas antes de bajarte del autobús."