Se usa cuando alguien se pone a llorar, quejarse o armar tremendo show por algo que en verdad no es tan grave. Es como hacer un papelazo lleno de lágrimas y lamentos por una bobería. En Cuba se suelta mucho con tono de burla cariñosa, aunque a veces también con cansancio total del drama ajeno.
"Asere, tú sí que formas una llantina por gusto, si eso fue un raspón de nada, ni sangre botaste y ya estás llorando como si te hubieran partido un brazo."