Verbo asturianu de pura cepa que se usa cuando comes tanto que quedas reventao pero feliz, con la tripa a tope y cara de no poder ni moverte. No es solo llenarse, es ponerse como un gochu delante de una buena fabada, un pote o lo que se tercie. Y oye, tiene su arte saber fartuciarse bien.
"Tiramos too el día de espicha y al final acabé fartuciáu de chorizu, sidra y casadielles, tuve que tumbarme en el sofá de la güela a ver la tele sin mover un dedo"