En San Luis se usa para decir que alguien está re cómodo, panza llena y cero ganas de moverse, como después de un asado bien cargado o una siesta mortal. Es esa sensación de estar tan a gusto que ya nada te preocupa. Suena raro si no sos de la zona, pero admitamos que tiene su encanto gordito.
"Entre el asado, el postre y la birra bien fría, quedé estoy jamón en el sillón, ni aunque se incendie la casa me paro ahora."