En Colombia se usa para decir que alguien está metido en un lío bravo, en una situación bien complicada de la que no sabe cómo salir. A veces se mezcla con el tema de la resaca, pero suele ir más por el lado de estar enredado hasta el cuello en problemas. Y la verdad, suena tan pintoresco que casi dan ganas de usarla diario.
"Hermano, quedé trepado en el guayabo con la plata del arriendo, invité a todo el combo, pagué la rumba y ahora no sé ni cómo voy a completar el mercado del mes."