Expresión muy mendocina para decir que alguien está harto, cansado o saturado de una situación, persona o cosa. Es cuando ya no tenés más paciencia y cualquier detalle te saca de quicio. Se usa mucho para quejarse con bronca pero también con un poco de humor, porque a veces solo queda reírse para no explotar.
"Estoy repodrido de que el bondi pase cuando quiere, llego tarde al laburo y encima mi jefe se hace el ofendido como si yo manejara la empresa"