Expresión muy caldense para ese momento en que uno anda antojado de picar de todo, como catador profesional de esquina. No es que tengas hambre de verdad, es pura gula y curiosidad por probar lo que se atraviese. Sirve para el que ve parvas, empanadas o lo que sea y ya está pensando en darles una mordida. Y hay que admitir que tiene su encanto.
"Parce, pasé por la panadería, vi esas parvas recién salidas del horno y quedé tan pruebón que terminé comprando buñuelos, pandebono, almojábana y hasta un roscón que ni necesitaba."