Se usa para decir que alguien está totalmente enamorado, pero mal, como medio huevón por la otra persona. Anda en la luna, no pesca a nadie, se le olvidan las cosas y vive pensando en su amorcito. Es como tener la cabeza en cualquier parte menos en la realidad, y hay que admitir que igual tiene su encanto.
"Desde que conoció a la Isa, el Juanito anda pero pedido, llega tarde a la pega, se le quema el arroz y más encima anda sonriendo solo en la micro."