Se usa en Baleares para decir que alguien está súper a gusto, relajado y disfrutando sin comerse la cabeza. Es como estar flotando en tu propio aceite, suave y sin dramas, con el cuerpo en modo vacaciones mentales. Vamos, que estás tan tranquilo que aunque el mundo arda tú sigues a tu rollo tan pancho.
"Tío, después de la calita, la siesta y el tremendo arròs brut de la abuela, estoy tan oli que si explota el wifi ni me levanto del sofá."