Se usa para decir que alguien está totalmente desorientado, sin idea de lo que pasa, como un libro tirado en una biblioteca gigante que nadie pesca. Es para cuando la persona no cacha nada de nada y se nota a kilómetros. Es una forma chistosa de remarcar que alguien está fuera de lugar, pero sin mala leche.
"Le preguntaron al Seba cómo se hacía la tarea de mates y el loco estaba más perdido que libro en biblioteca, miraba la pizarra como si fuera jeroglífico egipcio."