Frase muy chilanga para decir que ya estás harto, que se te llenó el tanque de paciencia y cualquier cosa más te revienta. Se usa cuando alguien o algo te trae frito, desde el jefe intenso hasta el tráfico eterno del Periférico. Es como cuando tu vaso emocional ya se desbordó y solo quieres mandar todo a volar.
"Neta ya estoy hasta el copete del jefe, si me vuelve a pedir otra junta a las ocho de la noche voy a fingir que me quedé sin datos y sin batería."