Manera caraqueña de decir que alguien está metido en un fiestón duro, con música a todo volumen, baile pegado, tragos corriendo y cero ganas de irse a dormir. Es esa noche donde dices que vas a salir un ratico y terminas viendo el amanecer con los panas. Y la verdad, esas rumbas dejan buenas historias.
"Chamo, salí dizque a tomarme una birra en Las Mercedes y terminé a las siete de la mañana todo sudado, sin voz y con los pies reventados, estaba en una rumba que ni te cuento."