Expresión gallega para decir que alguien está de muy mala leche, a punto de explotar por cualquier cosa, como un barril de pólvora listo para pegar el petardazo. Se usa cuando ves a alguien con cara de pocos amigos y sabes que mejor no tocarle mucho las narices. Y hay que admitir que la imagen es bastante gráfica.
"Madre mía, vino o Xosé do traballo que estaba de pólvora, nin lle dixen nada non fose que me mandase a freír churros alí mesmo"