Se dice cuando alguien vive en su mundo, fantasea demasiado o se monta unas películas que ni en Netflix. También vale para situaciones tan perfectas que parecen sacadas de un cuento, aunque muchas veces se usa con tono de burla cariñosa. Es como decir que esa persona no pisa mucho el suelo, pero oye, a veces hasta da envidia.
"Tú mira al Joan, que cobra mil euros y va diciendo que se pillará un yate en la Costa Brava, un Tesla y un ático en la Barceloneta, este tío siempre está de cuento, nano."