Se usa para decir que alguien está de visita al pedo, sin ganas de ayudar ni mover un dedo, solo para chusmear, tomar mate y hacer bulto. La imagen es como la de los chivos trepados en la cerca ajena, mirando y comiendo sin aportar nada. Es muy de barrio y tiene ese gustito a visita eterna que no se va más.
"Cayó el vecino con los pibes y se quedaron toda la tarde de chivos en la vara, clavados en el patio, tomando mate, criticando a medio barrio y vaciando la lata de bizcochitos."