Se usa para decir que alguien está bien molesto, cruzado, con la mecha corta y a punto de explotar por cualquier cosa. Es como cuando ya no quiere ni que le hablen porque todo le cae mal. No es solo un enojo suave, es estar con la paciencia al límite, y la verdad da un poco de risa verlo desde fuera.

"Oye, ni le pidas plata a tu viejo ahorita, está con la pata porque ayer llegaste tarde y encima te chapó tomando chela con tus patas en la esquina."

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