Expresión coloquial para decir que estás tieso, sin un duro, con la cuenta tiritando y mirando el cielo a ver si llueve pasta. Se usa cuando ya no queda ni para unas cañas y toca tirar de creatividad. Es de esas frases que duelen pero hacen gracia, porque la miseria compartida sabe menos amarga.
"Entre las cañas en Malasaña, el brunch hipster y el Uber de vuelta, estoy con el azul que ni para un abono transporte me llega, hermano."