Se usa para decir que alguien está totalmente fuera de lugar, incómodo o desubicado, como un pez metido en vino en vez de en agua. Es una expresión muy riojana, con su toque vinícola inevitable, y viene a ser lo contrario de sentirse en su salsa. Y hay que admitir que la imagen es bastante graciosa y un poco trágica.
"Desde que el primo de Logroño se fue a estudiar programación a Madrid, está como pez en el vino, preguntando dónde se almuerza con vino de cosechero y por qué nadie sabe lo que es un buen chorizo riojano."