En Trujillo se dice que alguien está doblado cuando ha quedado reventado después de una noche intensa de juerga, chamba o cualquier paliza de cansancio. Es ese estado en el que el cuerpo ya no da más, la cara parece mapa y solo quieres cama. Suena gracioso, pero cuando te pasa, ni risa te da.
"Hermano, después de la chelita, el tono y el cevichito de la madrugada, he amanecido tan doblado que ni para ir a la chamba puedo pararme de la cama."
En Mérida se dice que alguien está doblado cuando anda reventado del cansancio, todo chueco, sin fuerzas y con ganas de tirarse en la hamaca y no pararse en todo el día. Es como si el cuerpo ya no respondiera y solo quisiera modo off. Suena chistoso, pero cuando te pasa, no tiene nada de gracioso.
"Anoche nos fuimos de fiesta, luego madrugamos pa' la chamba y hoy ando bien doblado, ni las piernas me dan pa' ir por unas tortas de cochinita."