Se usa de coña para decir que alguien va cargado de energía, motivado a muerte o con un buen rollo brutal, como si se hubiera metido entre pecho y espalda una paella perfecta a la orilla de la playa. Es una forma muy valenciana de mezclar comida, felicidad y ganas de liarla un poco. Y oye, tiene su encanto festero.
"Tú calla, que me he zampado una paellita en la Malva-rosa y ahora estoy a tope de paella, así que esta noche cerramos el garito sí o sí"