Se usa cuando algo está tirado de precio, tan barato que parece de broma y casi te sientes culpable de pagarlo tan poco. Muy de mercadillo, de rebajas locas y de chollos que huelen a oportunidad. Es de esas expresiones que te salen solas cuando ves un precio ridículo y te brillan los ojos.
"Fuimos al mercadillo del pueblo y las zapatillas buenas estaban a perras chinas, al final salí con tres pares y la cartera casi igual que como entré."