Expresión muy callejera para saludar con alegría a alguien que conoces, como si dijeras hey tú o qué pasa máquina, pero con sabor guineano. Se usa cuando te sorprende ver a la persona o cuando quieres marcar confianza y buen rollo. Es de esas frases que suenan a colega de toda la vida, y la verdad es que tiene bastante flow.
"Entré al garito y de repente veo al Nando en la barra con una cerveza gigante, y yo gritando desde la puerta: ¡Ese bopele, hermano, pensaba que te habías mudado a Marte!"