En Cuba empingarse es encabronarse duro, ponerse de muy mal humor o lleno de rabia por algo que te saca de quicio. No es solo molestarse un poquito, es calentarse de verdad y perder la paciencia. Se usa mucho en la calle cuando alguien te falta el respeto o la situación está para explotar, y suena bien sabroso.
"Asere, el jefe me cambió el turno a última hora y me empingué tanto que solté el trabajo y me fui pa' la playa a enfriar la cabeza."