Expresión creativa y medio chusca para hablar de echarse un descanso o una siesta rica, como si fueras una plantita tirada al sol en pleno huerto. Se usa cuando alguien se va a desconectar tantito del mundo para recargar pilas. Suena tierno, pero también es la excusa perfecta para no hacer nada y sentirse orgulloso.
"Ayer llegué del jale todo madreado, apagué el cel, me eché un huertazo de dos horas y ya en la noche andaba bien fresco armando la carnita asada con los compas."