Es la forma sabrosa de decir que le estás coqueteando a alguien, hablándole bonito, con indirectas y labia para ver si se anima. No es solo hablar, es meterle flow, chiste, miraditas y todo el combo. Básicamente, sacar el don de gentes para enamorar, muy estilo nortesantandereano, que tiene su encanto propio.
"Parce, vea a Julián allá en la esquina echándole la charla a la vecina, si habla un poquito más le termina vendiendo hasta arepas que ni tiene."