Se usa para decirle a alguien que se anime, que saque valor y se lance sin tanto drama. Es como meterle picante a la actitud y dejar de hacerse el miedoso. Cuando un amigo está dudando, le sueltas esta frase para que se avive y se deje de cuentos. Y la verdad, suena tan sabroso que dan ganas de hacerle caso.
"Parce, deje de pensar tanto, échele gallina y tírese de una por esa tirolesa antes de que le dé culillo y se arrepienta todo amargado."