Se usa para decir que hay que meterle ganas de verdad a algo, con energía, pasión y sin flojera. Es como cocinar con todo el corazón, no nada más por cumplir. También puede ser ponerle intensidad a lo que dices o haces. Y la neta, cuando alguien le echa enjundia a las cosas, se nota y se agradece.
"Si vas a bailar en la kermés, échale enjundia, no te quedes ahí todo tieso como si te hubieran invitado a un velorio."