Expresión para decir que alguien arruina sus propias oportunidades de forma absurda, como cuando uno mismo se pone piedras en el camino. Es como sabotearse sin necesidad, metiendo la pata justo cuando todo iba bien. La imagen es clara y un poco tragicómica, porque quién en su sano juicio le echaría arena al pan, salvo para cagarla fuerte.
"Hermano, tenías a la chiquilla casi convencida y te pusiste a hablar de tu ex toda la noche, te echaste arena al pan pero con pala mecánica."