Se usa para decir que alguien habla mal de otra persona, tira mala onda o vive criticando con mala leche. Es como si cada comentario fuera un dardo envenenado, lleno de chisme, envidia o resentimiento. No es solo criticar, es hacerlo con ganas de lastimar. Y hay que admitir que la imagen del veneno le queda pintada.
"Boluda, dejá de echar veneno, parecés programa de chimentos barato, siempre bardeando a todo el mundo mientras tomás mate en pantuflas"