Se usa para decir que alguien se va unos días de descanso, normalmente una semana entera, a desconectar del trabajo y de los líos diarios. En Nueva Esparta casi siempre implica irse a la playa, comer pescado frito, tomarse unas birras y vivir sabroso. Es básicamente regalarse unas mini vacaciones, y la verdad es que suena a planazo.
"Pana, después de este cierre estoy fundido, voy a vender una rifa y con lo que saque me voy a Margarita a echar una semana tirado en la arena sin ver ni un solo correo"