Se usa para hablar de pillar un vino bueno de verdad, de esos que no son para diario sino para darse un homenaje. No es solo comprar una botella, es montarse el plan de bodega, cata, charla y risas. En La Rioja es casi un ritual, y oye, tampoco es que nos quejemos de esa costumbre.
"Tú trae el queso y el jamón, que esta noche nos vamos al pueblo a echar un vinazo y acabamos cantando jotas en la plaza como el año pasado."