En Venezuela se usa para hablar de alguien que está adornando demasiado una historia, exagerando detalles o directamente soltando embustes para quedar mejor. Es como cuando un pana se pone creativo con la verdad para impresionar al grupo. No siempre es maldad pura, pero sí es puro show, y hay que admitir que a veces da risa.
"Marico, no joda, deja de echar los tacos con ese cuento del Ferrari; si tú no tienes ni pa’ echarle gasolina a la moto."