Se dice cuando alguien intenta arreglar un problema y lo deja todavía peor, como cuando quieres componer algo medio chueco y acabas descomponiendo todo. Es muy de cuando uno se pone creativo sin saber bien qué hace y la riega sabroso. La expresión suena graciosa, pero cuando te pasa en serio no tiene ni tantita gracia.
"Quise arreglar la compu de mi jefe, borré un par de cosas y acabé echando la torta al revés, ahora ni prende y ya me anda del susto en la oficina."