Se usa cuando alguien te ignora descaradamente, como si fueras parte del muro y ni existieras. Es ese momento incómodo en que saludas bien buena onda y la otra persona te ve, pero decide hacerse la ciega. Duele tantito, pero también da risa cuando lo cuentas después con chisme incluido.
"Ayer saludé bien amable a mi ex en la peda y la morra nomás me echó la pared, se volteó a ver su chela como si fuera más interesante que yo."