En Táchira se le dice dulcero a la persona que es demasiado amable, melosa y atenta, casi empalagosa, porque siempre anda con una sonrisita y un favor listo. A veces esa dulzura viene con truco, como el típico pana que te trata bonito para luego venderte algo o sacarte un favor extra. Y hay que admitir que tiene su maña.
"Ese Pedro sí es dulcero, vale, me ayudó con la tarea todo sonriente y ahora no me suelta con que le compre una rifa de una moto que nadie ha visto nunca."
Persona que chismea sobre todo lo que se mueve en el vecindario, siempre endulzando la narrativa con detalles exagerados.
"¡Mira nomás al Carlos! Desde que se volvió dulcero, todo el barrio sabe cuándo voy por mis pancitos y hasta qué marca compro."