Expresión muy usada para decir que es mejor no seguir metiéndole mano a un tema, conflicto o cahuín, y dejarlo tranquilo tal como está. Es como decir que no vale la pena seguir dándole vueltas ni calentarse la cabeza. Ideal cuando ya estás chato y prefieres paz mental antes que seguir discutiendo tonteras.
"Oye, si ya le pediste disculpas a la loca, deja la cuestión piola mejor y ven a la casa, que estamos tirando la talla con unas chelas heladitas."