En Tolima se usa para decir que algo fue tan pesado, cansón o complicado que lo dejó a uno reventado, como si hubiera cargado toda la semana encima. Es esa sensación de que la cosa lo exprimió a uno sin piedad. Suena exagerado, pero cuando algo de verdad le da la semana a uno, se siente durísimo.
"Ese turno doble en la finca me dio la semana, quedé tan molido que ni para ir a echar pola con los parceros me dieron ganas."