En Bogotá se usa para decir que alguien se va por el camino largo, se pone a dar vueltas o a pasear en vez de ir directo a donde tiene que llegar. Es como alargar el recorrido a propósito para matar tiempo, chismosear un rato o simplemente no llegar tan rápido. Y la verdad, a veces se disfruta un montón.
"Parce, venga directo al bar y no se ponga a darle huerta por el parque, que siempre llega tarde y con el cuento de que se encontró a medio barrio."