Se usa cuando alguien acierta de lleno con lo que dice, como si hubiera apuntado a un detalle chiquito y lo hubiera clavado sin fallar. Es ese momento en que sueltas un comentario o una sospecha y todo el mundo se queda callado porque justo diste en el puño. Y la verdad, da gustito cuando pasa.
"Yo solo dije que el profe iba a llegar tarde por la lluvia y pum, di en el puño, cayó empapado y con cara de pocos amigos al salón."