Se usa para hablar de alguien que tiene poca demostración de cariño, como medio seco o tacaño con el afecto. Viene del guaraní mbyky, que significa corto, o sea, corazón cortito para querer. No es que sea malo, pero es de esos que un abrazo al año y gracias. Y hay que admitir que la expresión es buenísima.
"Che, le conté a Raúl que me echaron del laburo y el tipo solo dijo ah bueno... Ese es re corazón mbyky, ni un abrazo me tiró el amarrete emocional."