Expresión muy del norte para negar algo con fuerza y un toque de burla cariñosa. Se usa cuando alguien propone algo que no te late nada o dice una locura y tú respondes con un claro rechazo. El güero le da sabor norteño y puede ser amigo, desconocido o cualquiera que tengas enfrente. Y sí, suena sabroso.
"-1"