Se usa para señalar a la típica persona que vive pegada a los demás, siempre chupando recursos, favores o dinero sin aportar nada. Es como un parásito social que se arrima donde ve beneficio fácil y gratis. Suena gracioso, pero también lleva su buena pullita, porque nadie quiere un chupóptero rondando todo el día.
"Loco, el Juan es un chupóptero de cuidado, se apunta a todas las fiestas, come, bebe y luego se esfuma antes de soltar un duro."