En Ayacucho se usa chumbo para describir a la persona que habla por demás, mete su cuchara en todas las conversaciones y opina de todo aunque nadie le haya pedido nada. Es ese pata que no sabe quedarse callado y siempre tiene comentario listo. A veces hace gracia, pero también puede cansar un montón si no para nunca.
"Ya pe, no invites a Carlos a la reunión, ese pata es bien chumbo y termina opinando hasta de la marca del papel higiénico."