Apodo cariñoso para cualquier coche en Tabasco, sobre todo esos que ya traen años encima, suenan raro o están medio parchados, pero siguen al tiro. Es una mezcla de orgullo choco y sentido del humor, como decir que tu nave es humilde pero aguantadora. Y la neta, hasta da gusto presumirla así.
"Mi choco-móvil no tiene aire, suena a matraca y huele a garnacha, pero aguanta la carretera Villahermosa–Paraíso sin rajarse, puro poder choco."